Descansar adecuadamente

Pasamos un tercio de la vida durmiendo lo que hace evidente la dimensión y la importancia del descanso en nuestras vidas


Un buen dormir nos permitirá un buen rendimiento al día siguiente, y más importante aún, mientras descansamos muchos mecanismos automáticos de recuperación del cuerpo se ponen en acción para reparar y sanar todo nuestro sistema.

Un buen descanso puede prevenir toda una serie de enfermedades y trastornos como ser: disminuír la capacidad de reacción, padecer trastornos cardiovasculares (hipertensión, arritmias) y trastornos emocionales (depresión, ansiedad).

Los trastornos del sueño

A modo de ejemplo describimos brevemente dos de los trastornos del sueño más comunes:

1. Insomnio. Uno de los trastornos más comunes es el insomnio y puede tomar varias formas: dificultad en conciliar el sueño, despertarse durante la noche y no poder dormirse nuevamente o despertarse bastante antes de lo planeado. Todas estas formas de insomnio impiden la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración, incapacidad para sentirse activo durante el día además de trastornos emocionales. Las causas pueden ser muchas y sólo mencionemos algunas: estrés, ansiedad, depresión, elevada estimulación del organismo.

2. Apnea del sueño. Es un trastorno en el que una persona hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales durante el sueño.

Casi siempre la apnea del sueño es un problema crónico de salud que altera el sueño y por tanto el descanso entonces el sueño es de mala calidad y se siente cansancio durante el día. La apnea del sueño es una de las principales razones por las cuales una persona puede sentir mucho sueño durante el día.

La apnea del sueño es un problema crónico de salud que requiere un tratamiento a largo plazo. Podemos adoptar ciertas conductas que ayuden a disminuir o erradicar el problema (según sea la condición inicial).

Dormir de costado en lugar de hacerlo de espaldas boca arriba

Evitar determinados medicamentos (consultar sus prospectos)

Evitar o por lo menos reducir el consumo de alcohol y tabaco

Bajar de peso si nos encontramos por encima del peso que sería ideal para nosotros

Realizar ejercicio físico, ya que practicado con regularidad libera tensiones y puede ayudarnos a dormir sin necesidad de recurrir a fármacos.

Consejos y herramientas para el buen descanso:

Hacer ejercicio con frecuencia, quemar las toxinas que genera nuestro organismo es una buena acción para tener un buen descanso.

Que nuestro lugar de descanso sea limpio, agradable y confortable

Quemar aceites esenciales que ayuden a relajar y calmar como ser: Lavanda, Manzanilla o Melisa (colocar 5 gotas en el hornillo y ponerlo en el dormitorio) en un hornillo de aromaterapia

Realizar un masaje con aceites esenciales relajantes (ya sea sólo de pies, de espalda o todo el cuerpo) o tomar un baño de inmersión con los mismos.

Contamos en Homeopática Hahnemann con un fitomedicamento llamado DORMIN, una combinación de medicamentos naturales que actúan con inductores del sueño y ayudan a tener un descanso reparador y placentero sin que se presenten efectos colaterales. Mejora y controla la ansiedad brindando tranquilidad.

Costumbres que deberíamos erradicar para no interferir con el buen descanso:

No abusar del consumo de alcohol y drogas

No mirar mucha televisión (sobre todo antes de dormir) ni estar frente a una computadora en horario nocturno

Dormir las horas que nuestro organismo necesita

Respetar el ciclo día-vigilia > noche-descanso