Queratosis actínica: qué es y cómo prevenirla

El sol es la fuente de la vida y la energía y tiene muchos beneficios pero si no se toma con precaución puede ser perjudicial. Hay diferentes tipos de lesiones en la piel que pueden aumentarse con la exposición crónica al sol y, desafortunadamente, devenir en queratosis actínica o cáncer de piel. Sigue leyendo y conoce cuáles son y cómo prevenirlas.


Lesiones cancerosas o precancerosas en la piel

Cuando nos exponemos de forma crónica a la radiación UV esta incide sobre nuestra piel y penetra en más o menos profundidad, dependiendo del tipo de radiación. Estas radiaciones pueden desencadenar manifestaciones como enrojecimiento, hinchazón, fotoenvejecimiento, manchas solares y daños en el ADN, estando directa o indirectamente involucradas en el desarrollo de cáncer de piel.

“Sabías que el cáncer más frecuente en los humanos es el cáncer de piel?”

Hay diferentes lesiones cancerosas o precancerosas en la piel:

1. Cáncer de piel

Puede ser melanoma cuando afecta a los melanocitos, o no melanoma (NMSC), si las alteraciones en el ADN son en las células basales o en las células de la capa espinosa de la piel (carcinoma basocelular o el carcinoma espinocelular, respectivamente). Se ha visto que la exposición excesiva al sol esta asociada de forma directa con la aparición de tumores no melanoma.

2. Queratosis actínica (AK) o también conocida como queratosis senil o solar

Son lesiones precancerosas elevadas, oscuras y ásperas de la piel que frecuentemente se encuentran en la zona de la cabeza.

¿Qué es el daño actínico?

El daño actínico es la acumulación del daño del ADN que sufren las células, provocado por la exposición al sol, y puede desencadenar lesiones precancerosas como la queratosis actínica.

Pero no solo es lo que vemos a simple vista. Se ha demostrado que por cada AK visible existen en la zona cercana hasta 10 lesiones subclínicas.

“Sabías que el 10% de las queratosis actínicas pueden desarrollar un tipo de cáncer invasivo con la capacidad de producir metástasis?”

La queratosis actínica afecta cada vez a más personas, consecuencia de varios años de exposición a la luz solar. Es importante su inmediato tratamiento ya que algunas queratosis actínicas pueden desarrollar cáncer de piel.

Daños ocasionados en el ADN por las radiaciones UV

Las mutaciones en el ADN son un cambio en la cadena del ADN y estos cambios pueden desencadenar enfermedades. Estas mutaciones en el ADN pueden aparecer cuando nos exponemos de forma crónica al sol.

Los daños ocasionados en el ADN por las radiaciones UV pueden producirse por diferentes mecanismos, siendo los más frecuentes los 2 siguientes:

Dímero de pirimidina cis–syn ciclobutano (CPD)

Es el daño más común, y suelen considerarse los más perjudiciales. los CPDs son los responsables de la mayoría de los daños agudos en la piel y la inducción de mutagénesis.

Pirimidina (6-4) pirimidona (6-4PP)

Menos abundantes pero más fáciles de reparar.

¿Cómo pueden repararse estas mutaciones?

¿Sabías que 1 de cada 1000 lesiones causadas en el DNA se convierte en una mutación?

Las personas sanas sólo somos capaces de reparar un 45% de este daño de forma natural pero cuando se sobrepasa esta capacidad, este daño en el ADN de las células de la piel desencadena mutaciones que pueden provocar cáncer de piel.

“Las lesiones en el ADN se acumulan porque nuestro organismo no tiene capacidad de repararlas todas” -Dra Aurora Garre.

La reparación del daño genético inducido por la radiación UV sobre todo puede realizarse de dos formas:

Indirectamente

El mecanismo principal es el conocido como NER (reparación por escisión de nucleótidos) y repara las mutaciones 6-4 PPs mucho más rápido que los CPDs. Está presente en los humanos.

Directamente

Los organismos que presentan un mecanismo de reparación directa poseen una enzima llamada fotoliasa, que utiliza la energía de la luz para reparar estos daños en el ADN.

La fotoliasa está presente en varios organismos, sin embargo los humanos no la tienen.

Este sistema de reparación es el que incluimos en la Eryfotona AK-NMSC, con la enzima de reparación fotoliasa.

Eryfotona AK-NMSC

Se estima que, por cada queratosis actínica visible, existen en la zona cercana hasta 10 lesiones subclínicas, todavía no visibles, formando lo que se conoce como campo de cancerización. Por tanto, es importante no solo actuar sobre la lesión visible sino también sobre las posibles lesiones adyacentes.

Eryfotona AK-NMSC reduce y mejora el campo de cancerización cutáneo subclínico asociado a la queratosis actínica (AK) y al cáncer de piel no melanoma (NMSC).

¿Cómo actúa Eryfotona AK-NMSC?

Repara el ADN

La exposición al sol causa un daño en el ADN celular que se va acumulando a lo largo de los años y acaba transformándose en daño actínico. Se puede manifestar de forma leve, en arruga y manchas; o severa, en manchas con relieve, picor y descamación, llamadas queratosis actínicas (AK) o cáncer de piel no melanoma (NMSC).

Eryfotona, contiene ADN Repairsomes: fotoliasa encapsulada en liposomas, que reparan el daño solar que tu cuerpo no es capaz de reparar y dobla así la capacidad reparadora de tu piel reduciendo a la mitad la reaparición de lesiones. Su uso continuado favorece el mecanismo de reparación natural del ADN.

Crea un film protector

Contiene elevado factor de protección (UVB 109, UVA 39) creando un film protector sobre la piel para ayudar a prevenir nuevas lesiones y recaídas.

Textura Fusion Fluid

Gracias a su textura Fusion Fluid te parecerá que se funde con tu piel con una rápida absorción y sensación de ligereza. Para todo tipo de piel.

¿Cómo utilizar Eryfotona?

Recuerda que la fotoliasa se activa con la luz visible. Aplícate Eryfotona 2 veces al día, por la mañana y al mediodía.

¿Crees que tienes estos signos o quieres prevenirlos? Acude a tu dermatólogo para buscar la mejor solución. La fotoprotección específica es la mejor prevención.